Primer lunes de Agosto, todo el mundo de vacaciones excepto el menda y mi costilla, seguro que llevaba un cabreo de "cohones", pero era y es así de buena y comprensiva, solo tuve que llevarla tres fines de semana de hotel por la costa de Levante para que sintiese que tenía el control, en cierto modo siempre lo tiene.
Aún eran las 7:45 de la mañana pero ya se mascaba en el ambiente que iba ha ser un día de esos en los que el asfalto derrite la suela de tus bambas. Había encontrado sitio para aparcar bastante cerca del lugar del curro, curiosamente el día de la entrevista me toco aparcar en un descampado a más de 700 metros del curro previa aportación económica al gorrilla de turno.
Según me iba quitando el cinturón, escondiendo la carátula de mi “J-uve-C” en la guantera, guardando mis “Rai-ban” en su funda rígida y sacando el portátil HachePé del maletero, la zona de aparcamiento se iba llenando hasta tal punto que 3 minutos más tarde el gorrilla de la zona, (me libré por que aparqué como a 150 metros de distancia de donde él estaba), iba desfondado recogiendo “Leuros” por doquier y 6 minutos después de haber llegado, no quedaba ni una sola plaza libre. Tomé buena nota, a la hora de aparcar 6 minutos puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, o sea calle o descampado.
Como en casi todos los edificios de la Administración Pública, la seguridad es primordial así que al entrar me tomaron los datos y me dieron una etiqueta de visitante. Como ya sabia donde estaba, por la entrevista de la semana anterior que realice en un pequeño despacho justo al lado, me encamine hacia el departamento de IT.
Era una habitación diafana, con pooles de trabajo de mesas anchas, pc y teléfonos con auricular a lo teleoperador, no había nadie, yo estaba algo nervioso y ansioso por ver con que clase de especimenes me iba a topar, así que me senté en una silla y me puse a leer el 20 minutos para tranquilizarme.
Al poco tiempo llegó él, el gran $Tamarit, que se convertiría en uno de mis primeros mentores. Pedasso friki, curraba desde su pc con una versión de Slack y tenia en su poder el password más largo que nadie pueda imaginar, según me confeso en uno de nuestros almuerzos, en alemán.
- Eh, hola, buenos días!!! ¿Que tal? ¿Eres el prostituto?
- Buenos días, me llamo s4b4sTI!! - Estrujón de manos a lo Schwarzenegger, hay que causar buena impresión, aunque enseguida me di cuenta que a $Tamarit se la sudaban las impresiones, era un tío feliz que transmitía buen rollo.
- Pues nada tío bienvenido, puedes sentarte aquí, enfrente mió, tienes un PC para ti. Por cierto, yo me llamo Juan $Tamarit, en cuanto lleguen te presento al resto de la tropa.
$Tamarit, era el tercer miembro del grupo de sysadmins junto con $Tronco y $BettyBop. Además de los administradores de Sistemas en el departamenteo de TI había gente de Bases de Datos y Servidores de Aplicaciones, Programadores Web, Comunicaciones y los temibles y prehistóricos Funcionarios.
Poco a poco iban entrando a su puesto de trabajo el resto de componentes del departamento de informática y $Tamarit como buen anfitrión me fue presentando a todos y cada uno, incluso a los funcionarios, bueno no a todos los funcionarios, solo a los que habían llegado hasta el departamento de IT, $Espotifi que nos ponía música todas las mañanicas y $VoyDeCompras que se cambiaba los zapatos de tacón por unos de suela plana mucho más cómodos para salir pitando a desayunar antes de irse de tiendas.
La mañana transcurrió tranquila, me entregaron documentación de protocolo, firme los impresos de confidencialidad, acreditaciones, me proporcionaron tarjeta de acceso, usuario del dominio, etc... Paradita a almorzar, conversación amena con $Tamarit, y así fue pasando mi primer día.
La verdad es que me volví a casa con muy buenas sensaciones, sobretodo las que me transmitía $Tamarit, con el tiempo me di cuenta de que era el único ser de aquella sala que transmitía sensaciones y conocimientos en el grupo de Sistemas.
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